domingo, 19 de abril de 2009

Ana Alcaide y Carlos Beceiro en la Elisa

Bueno, y ahora vamos a contar lo que de verdad quería contar hoy...

Resulta que ayer, como no teníamos un plan mejor (ni peor), nos fuimos otra vez Fernando y yo con mi hermano, Jesús, Irene y el gaitero y sus amigos a la taberna Elisa, en la calle Santa María, no sé qué nº es pero está enfrente del 33. (Ver este post)

Bueno, pues fuimos porque el gaitero decía que iba una señora a tocar, y que era muy buena. Nosotros no sabíamos ni quién era ni qué tocaba. Cuando llegamos allí, era como la línea 6 de metro a las 8 de la mañana un lunes. Aun así, nos hicimos un hueco a base de codazos y nos colocamos en la escalera entorpeciendo el paso hacia el baño. Yo me moría de calor y ni siquiera tenía sitio para quitarme el jersey, menos mal que el abrigo me lo había quitado antes de entrar...

Pero a lo que voy. Una vez allí nos encontramos con una chica y un hombre en el escenario. Ana Alcaide y Carlos Beceiro, se llamaban. Bueno, ya sabíamos quiénes eran y que el hombre tocaba la mandolina, pero seguíamos sin saber lo que tocaba la chica.



A que tú tampoco lo sabrías? Bueno, pues se llama "viola de teclas" o "nyckelharpa", y es un instrumento de cuerda de origen sueco. Las teclas se presionan hacia arriba con la mano izquierda, mientras con la derecha se frotan las cuerdas con un arco.

Copio y pego de la página oficial de Ana Alcaide:
La Viola de teclas es un instrumento cromático, de cuerda frotada, que se toca con un pequeño arco. Tiene cuatro cuerdas principales. La mas grave de ellas es un bordón (solo emite una nota). En cada una de las otras tres cuerdas acciona un teclado diferente, en los que se van pulsando las distintas teclas según las notas que se quieran emitir, mientras al mismo tiempo, se frota la cuerda con el arco. El instrumento también posee doce cuerdas ‘simpáticas’, que no se tocan físicamente con el arco, pero resuenan (por simpatía), según la nota que se emita en el teclado. Esta cualidad define el sonido de este instrumento, una adquisición que se heredó de instrumentos de culturas orientales.
Así pues, la evolución de la nyckelharpa actual, aunque ha tenido lugar en Suecia, demuestra ser el resultado de numerosas influencias culturales.


Bueno, pues ahora vamos a hablar de la nyckelharpista. Resulta que estudió biología en la complu y se especializó en botánica. Vive en Toledo y toca el violín desde los 8 años (ayer también tocó el violín pero claro, la viola de teclas llama mucho más la atención). Conoció la viola de teclas durante un viaje de estudios a Suecia, y dos años después volvió para pillarse una y aprendió ella solita. Ha publicado dos discos: "Viola de Teclas" (2006) y "Como la Luna y el Sol".

Y de mi impresión del conciertillo de ayer, pues varias cosas. Cuando la vi a ella pensé: "me he enamorado". Y creo que se lo dije a mi hermano. Súper guapa. De ropa, de pelo, de cara, de viola de teclas y de todo. Cuando empezó a tocar, me enamoré todavía más. Después empezó a hablar, y hasta la voz me encantó. Y la forma de hablar y todo. Porque no era de estas que van de divas y ponen caras orgásmicas mientras tocan, la chica era de lo más sencilla y cercana. "Aquí estamos en familia y nuestros amplis no son muy buenos, así que si los de atrás no oyen sólo tienen que decirlo y vemos como lo apañamos", y luego dijo que la taberna Elisa era el local más importante de música folk y irish de los pocos que hay en Madrid, y que se agradecía que invitaran a artistas a tocar allí y demás. La viola de teclas sonaba estupendamente y tocaron sobre todo canciones tradicionales castellanas y sefardíes, y el hombre de la mandolina, Carlos Beceiro, también tocaba muy bien (pero lo mismo de antes, lo que más llamaba la atención era la viola de teclas, que además de curiosa me pareció preciosa y de lo más artesanal).
Eso fue la parte positiva. Como parte un poco negativa, aunque las canciones me parecieron preciosas y aunque me encantó la voz de Ana, no me gustó demasiado cómo cantaba. También me imagino que debe de ser bastante chungo cantar a la vez que se toca esa cosa, porque muchas veces la melodía de la voz iba por un lado y la viola iba por otro. Y luego el violín, la verdad es que lo tocaba muy bien pero me gustó más el estilo del violinista que vimos la otra vez. Pero claro, era música diferente, más "celta", y además era la 1ª actuación que veía yo en ese sitio así que seguramente el factor sorpresa hizo bastante.
En el descanso, Ana dijo: "Si queréis acercaros para hablar con nosotros o cualquier cosa podéis hacerlo, y además hemos traído unas postales para que quien quiera coja". Así que Ñapas y yo cogimos una:



Fíjate, tocarán en la Magistral de Alcalá, por si quieres ir a oirlos. Yo desde luego te lo recomiendo. Cada vez me gusta más la música tradicional!
Por si te da pereza o pasas, aquí te dejo un vídeo de youtube. No es la actuación de ayer, pero claro, es que esa todavía no está colgada...
Espero que te guste!

No hay comentarios: