miércoles, 14 de diciembre de 2011

De libros, luces navideñas y la elisa

Después de unos días de altas fiebres (por otra parte merecidas) he vuelto a leer. He cogido el libro que empecé la pasada Navidad y he intentado seguir por donde lo dejé (página... 30?) y más o menos parece que lo sigo sin problemas.
Y he descubierto qué es lo que me engancha de un libro. Bueno, lo 1º, que esté objetivamente bien escrito, por supuesto. Porque no soporto leer un libro mal escrito, igual que no soporto ver un cuadro formado por cuatro rayajos torcidos, el gapo que le cayó al pintor y la marca que dejó al apoyar encima la taza de café.

Inciso: IT´S BEEN A LONG LONELY LONELY LONELY LONELY LONELY TIIIIIME!!!!!! (Gracias)

Bueno, pero no todos los libros que están objetivamente bien escritos me gustan. Aaaah, claro!
Pues he descubierto que el momento en el que un libro me hace querer seguir leyendo es cuando me hace pensar (mientras estoy leyendo) en algo que no tiene para nada que ver con la historia. Y me pasó ayer con este. Mi mente se desconecta del libro y se monta historias paralelas. A partir de algo del libro, claro. Por ejemplo, ayer (perdona si escribo cosas incoherentes, estoy escuchando música a la vez... smoooooke on the waaaaaater...), digo, ayer el cachito que me leí trataba de la visita a un museo. Y a partir de eso, yo fui recordando museos que he visitado (1º en lisboa, luego en viena, y así hacia atrás, y hasta llegué a una visita que tuve que hacer al museo del prado para un trabajo del cole!), y de ahí a... vete tú a saber, ya ni me acuerdo. Y al ratito, volví al libro, y pensé: Mira qué bien! Y seguí leyendo como si tal.
A veces me pasa también algo parecido con la música, sólo que la música en vez de hacerme pensar en situaciones me suele hacer pensar en personas. No digo por ejemplo escuchar una canción de un grupo que sé que te encanta a ti y acordarme de ti, sino escuchar por primera vez una canción y de pronto pensar en el niño que se sentaba en el pupitre de al lado en el cole, o algo así. Vale, igual no tanto, pero te quedas con la idea.
Los edificios me hacen pensar en épocas, pero supongo que eso le pasa a todo el mundo. En épocas y en sus topicazos correspondientes.

Y hablando de épocas (viste qué bien enlazo conceptos? parezco la "periodista" del pepino, jeje! Bueno, yo me entiendo), este mes de diciembre no me estoy quejando como hago todos los años, porque este año... no hay luces navideñas en mi barrio!!! Excepto las justas y necesarias, pero ya está. No sé si las habrán desplazado a otros barrios, pero ojos que no ven...

Y para terminar: Según quién seas, pueden ocurrir 3 cosas:
1) Que ya sepas que La Elisa cierra
2) Que te acabes de enterar ahora
3) Que no sepas qué es La Elisa
Como creo que es un tema importante y que merece post propio, y como ya son las 0:00h, lo dejaré para otro día.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Y el ojo que los mira

Como ya sabes, y si no lo sabes ya te lo digo, Antonio Machado es uno de mis poetas favoritos de siempre. De hecho es uno de los 3 únicos poetas a los que no sólo soporto, sino que he llegado a pedir libros suyos por Navidad. La gran mayoría del resto de los poetas del mundo a los que he podido leer me han parecido, en general, patrañistas.

El caso es que estaba yo como de costumbre sentada en mi cama delante del ordenador sin hacer nada en especial, cuando me ha venido a la mente, no sé por qué, un fragmento de los que más me gustaban de Machado. ¿Por qué me gusta tanto? Por la fuerza de las palabras y porque siempre me hace pensar mucho hacia dentro, y me hace querer haber conocido a este señor que escribía estas cosas, igual que querría haber conocido a Freddy Mercury.

Castilla miserable, ayer dominadora,
envuelta en sus andrajos desprecia cuanto ignora.
¿Espera, duerme o sueña? ¿La sangre derramada
recuerda, cuando tuvo la fiebre de la espada?
Todo se mueve, fluye, discurre, corre o gira;
cambian la mar y el monte y el ojo que los mira.
¿Pasó? Sobre sus campos aún el fantasma yerra
de un pueblo que ponía a Dios sobre la guerra.


Fuera de lo épico, en el fondo todos hablan en algún momento de lo mismo. También Neruda, otro de mis poetas...
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.


Ojalá supiera yo dónde buscar!!
En fin... puedo escribir los versos más tristes esta noche...

Y, de hecho, creo que voy a escribirlos.


domingo, 4 de diciembre de 2011

Cómo seguir mi blog, paso a paso (especialmente dedicado para Miki)

Hola amigos! Hoy vamos a aprender cómo hacernos seguidores del blog "Lines in the sand", en 6 sencillos pasos. Sólo tenéis que seguir las instrucciones, en las que encontraréis además didácticas ilustraciones que os ayudarán a comprender mejor el procedimiento.
Si tenéis alguna duda, pedid ayuda a un adulto!

PASO 1
Entra en el blog.


PASO 2
Baja con el ratón hasta que veas este recuadro en el margen derecho, y pincha sobre él.


PASO 3
Te aparecerá esta ventana. Indica dónde tienes la cuenta con la que quieres seguir el blog. Para facilitar el resto del procedimiento, elegiremos google (flecha roja).


PASO 4
Ahora, sólo tienes que introducir tu correo electrónico y tu contraseña (flechas rojas), y pinchar sobre la opción "acceder" (flecha verde).


PASO 5
Una vez introducidos los datos del "paso 4", podrás modificar el nombre (flecha roja nº 1) y añadir una foto para tu perfil (flecha roja nº 2). Además puedes elegir si quieres seguir el blog de forma pública (recomendado, flecha verde recta) o de forma privada (flecha verde quebrada, menos recomendable).


PASO 6
Enhorabuena!! Ya eres seguidor de mi blog. Ahora, puedes invitar a tus amigos a que también lo sean.


Y esto es todo. Como veis, queridos amiguitos, no hay nada más sencillo! El próximo día aprenderemos cómo crear una divertida plantilla para nuestra carta a los Reyes Magos.
Hasta la próxima!!