viernes, 21 de noviembre de 2008

Un cuento de amistad

Érase una vez 2 amigas, llamadas Laureana y Balón (para permanecer en el anonimato). Hace mucho, mucho tiempo, Laureana y Balón decidieron quedar una mañana para ir a pontejos. La mañana llegó, y las dos amigas pasaron un buen rato comprando botones, lazos, abalorios y fieltros de colores. Pero hete aquí que también compraron pinturas mágicas. Entonces a las dos niñas se les ocurrió la idea de comprarse las dos una camiseta igual, para decorarlas con la pintura y demás material y ser amigas para siempre.

Pasaron los meses, y mientras que Balón perdía el tiempo en su casa Laureana se convirtió en una famosa diseñadora de broches. Entre tanto, las camisetas se arrugaban olvidadas en el fondo de los armarios de las niñas. Pero entonces, un buen día, los padres de Laureana decidieron irse a pasar el fin de semana al pueblo, ocasión que Laureana aprovechó para invitar a Balón a su casa. Balón (que por otra parte no se quitaba de la cabeza las braguitas de Laureana) accedió encantada. Y así fue como las dos amigas dedicaron la tarde-noche del viernes a pintar y decorar sus camisetas, hacer croma y hacer... bueno, otras cosas, aprovechando que dormían juntas.

Próximamente, fotos y/o vídeo-documental, aquí o en http://lauramon.blogspot.com!!!

Y quién sabe, puede que las camisetas se hagan famosas el lunes en Me llamo Angerl...

1 comentario:

laura dijo...

Pero hete aquí que también compraron pinturas mágicas.

jijijiji