martes, 9 de noviembre de 2010

Sobre la visita del papa. Post incendiario y subversivo.

Quería haber escrito antes sobre esto, pero el domingo estuve saliente, el lunes tuve guardia y hoy... es martes. En fin, al tema.
Me parece muy bien que la gente sea religiosa si le apetece y quiere o lo siente y tal. Y me parece muy bien que vivan de acuerdo con sus creencias, y muy bonito todo eso del amor al prójimo y el respeto a los demás, chupi. Y lo digo de verdad.
Pero a ver, y con perdón, qué coño le importa al papa que dos hombres/mujeres enamorados expresen su amor? Es que le hace daño a él de alguna forma??? Yo no vi al papa en la tele, pero por lo que he leído en los periódicos, estuvo ahí dale que dale con la familia y el amor entre el hombre y la mujer y el orden natural de la vida. Pues qué quieres que te diga, si a él le parece antinatural la homosexualidad, más antinatural me parece a mí el celibato. Y si yo no le digo al papa que vaya a acostarse con una mujer, él tampoco me va a venir a mí a decir que no use condón (en el hipotético caso, digo). O que no me enamore de una mujer. Es que los homosexuales no son sus prójimos? Pues que los respete, que ningún daño le hacen a él. Y si le molesta verlo, que no mire.
El papa quiere también que la mujer se sienta realizada en el hogar y en el trabajo. Guay, yo también. La mujer, y el hombre. Que ya está bien con el tema de la realización de la mujer, y esto ya no va sólo (solo) por el papa.
Pero volviendo al tema, y a ver cómo lo explico. Recordando una de las conversaciones trascendentales ya habituales en las noches de agosto en la terracita de la sidre con el mini de cerveza a medias... Yo creo que determinadas religiones (otras no) se basan en la creencia de que el hombre es más importante de lo que es. En realidad somos una caquita y hacemos lo que podemos, y deberíamos tener la humildad de aceptar que no somos más de lo que somos y que la vida no se va a acabar cuando desaparezca la raza humana y que nadie nos va a echar de menos (a la raza, digo). Pero ya me voy del punto y no sé qué era lo que quería decir con esto.
Bueno, que los que sean supercristianos y acepten al papa como una autoridad y que lo que diga vaya a misa, pues que obedezcan a ciegas y punto, por mí bien, total, a mí ni me va ni me viene que un matrimonio se dedique a la procreación en masa o que otro que no quiera traer criaturillas al mundo se dé (de) las buenas noches con un besito tierno, allá ellos con su consonantongo. Pero para mí el papa no es ninguna autoridad, ni religiosa ni moral, así que yo pienso como quiero (o como me sale) y hago lo que creo que está bien, y no lo que este señor dice que está bien. Y si el hombre predica el respeto, que lo aplique.
Ahora mismo, la pareja homosexual que vive en mi portal está teniendo sexo. Jo, pobre papa, lo debe de estar pasando fatal! Ah, no? Ah. Pues eso.


Y que conste que yo creo, o imagino, que el papa es un buen hombre con buenas intenciones (y que, como cualquiera, se equivoca). Pero cada uno piensa como piensa y siente como siente, y la iglesia no tiene nada que decir en eso.

1 comentario:

Briche dijo...

la visita del papa es mera pantomina de despilfarre pero no sirve para nada.